El juego es la principal ocupación de los niños y niñas. Es una forma de vivenciar el mundo, de aprendizaje, expresión y comunicación. Esta es realizada de forma espontánea por su motivación intrínseca, placer y curiosidad, con la finalidad de divertirse y disfrutar.
Así, el juego desde los primeros días aporta en su desarrollo, tanto a nivel cognitivo, motor, socio emocional, lenguaje y sensorial, permitiendo explorar y participar en su entorno cotidiano.
A nivel cognitivo, diversos autores exponen su clasificación del juego. Hoy expondremos la de Nancy Takata, Terapeuta Ocupacional que considera el juego como ocupación humana en la infancia, y lo divide en 5 etapas:
0 a 2 años: Juego Sensoriomotor
2 a 4 años: Simbólico Constructivo Simple
4 a 7 años: Simbólico Constructivo Complejo
7 a 12 años: Juego
12 a 16 años: Ocio y esparcimiento
El rol de la familia es poder entregar un entorno seguro e interesante para el desarrollo del juego, como también mediar y facilitar el juego, en especial los primeros 3 años de vida.
Recomendamos generar un espacio con:
Suelo blando, por ejemplo alfombra de goma eva
Neutro de colores
Colocar juguetes clasificados en cajas
Pasar de 1 juguete por un periodo de tiempo
Evitar tener otros distractores ambientales (sonidos, pantallas, personas, visuales,etc)
Evitar tener objetos y artículos peligrosos a su alcance
Además, es importante otorgar tiempo de juego libre (no estructurado) por lo menos 1 hora al día al aire libre.
Por último, recordar que se debe evitar largos tiempos de pantalla, ya que limitan la exploración, movimiento, creatividad y socialización.
Referencias
Chile Crece Contigo - Juego, Colección Crianza Respetuosa
Blásquez, M.P., Mahmoud-Saleh, L. & Guerra, L. (2015). Terapia ocupacional pediátrica, algo más que un juego. Revista TOG, 7, 100-114.
Gómez, J.F. (s.f.). El juego infantil y su importancia en el desarrollo. CCAP, 10(4), 5-13